En las oficinas de Hesperian cada año celebramos el Dí­a de Muertos, un día arraigado profundamente en las culturas de Mesoamérica y donde se recuerda a las personas que hemos perdido durante el camino de nuestras vidas. Junto con nuestrxs abuelxs, madres y padres y hermanxs, celebramos también a las y los activistas que han dejado de acompañarnos en vida. Muchos han fallecido por causas naturales y muchos otros han sido víctimas de una violencia que busca silenciar la lucha por la justicia y la dignidad, la salud y la equidad, para todas y todos.

Este año, pondremos un vaso de agua y una flor de cempasúchil en nuestra ofrenda en honor a las siguientes personas:

 

Davida Coady – EEUU

Guerrera incansable por la salud, Davida impartió su enfoque y esfuerzos en zonas de guerra, campos de refugiados, barrios marginales urbanos y aldeas remotas en más de 30 países. Sus logros duraderos también incluyen el establecimiento de clínicas para inmigrantes y trabajadores agrícolas y programas de recuperación del alcoholismo en los Estados Unidos, además de que fue ella quien nos inspiró a desarrollar tantos de nuestros materiales. Hasta sus 80 años de vida vivió por el lema: El mayor bien para el mayor número de personas.

 

Los que buscaban una mejor vida del otro lado de la frontera

De las 147 personas que fallecieron cruzando la frontera hacia los Estados Unidos el año pasado, solo 25 fueron identificadas y repatriadas para que sus familiares les lloren. Sin saber sus vidas o ni siquiera sus nombres, sabemos de la increíble necesidad que impulsa a las personas a hacer un viaje tan peligroso. Recordamos no solo a aquellas personas que han perdido la vida cruzando la frontera entre México y EEUU, pero los muchos que han perdido la vida en las otras fronteras que han tenido que cruzar y en el arduo camino que andaron.

La Dra. Fee fue una destacada historiadora de salud pública, cuyas trayectorias personales y profesionales la condujeron a siempre destacar las dinámicas de poder que existen e influencian la salud pública. Luchó incansablemente a favor de la justicia social y fue una de las fundadoras de la asamblea “Espí­ritu de 1848” dentro de la Asociación Americana por la Salud Pública (APHA, por sus siglas en inglés), una red de activistas que luchan por eliminar las desigualdades sociales que afectan la salud.

Como fundadora de la organización Red de Mujeres Ixiles en Guatemala, Juana tenía la fortuna de ser quien le daba la bienvenida a las nuevas vidas. En su papel de comadrona, su enfoque siempre fue apoyar a su comunidad y fomentar los derechos básicos de las mujeres indígenas. Por ella y por tantas comadronas no solo dando un importante servicio pero abogando por la dignidad y los derechos de las mujeres, es que en Hesperian desarrollamos tantos materiales sobre el embarazo y el partoen español e inglés (¡y muchos idiomas más!).